Hasta hace pocos años había que ser hippie o con una educación muy de primer mundo para mostrar algún interés en tener un huerto urbano. Sin embargo, esta tendencia está tomando fuerza en las nuevas generaciones, quienes tienden a valorar más el medio ambiente, tienen un sentido de comunidad mas fuerte, valoran el consumir productos libres de fertilizantes y lo que es mejor, disfrutan del placer que trae el cuidar una planta, verla crecer y producir frutos para el consumo humano.
Desde hace años esta corriente ambientalista ha logrado darse paso a diferentes esferas de nuestra sociedad. Hoy en día cadenas de hoteles y restaurantes de cinco estrellas alrededor del mundo cuentan con jardines por donde sus chefs pueden pasear y escoger los vegetales con los cuales preparan los menus del día. Algunos de ellos incluso en terrazas o techos de sus edificios.

El ir y venir de los tiempos modernos contribuyó al olvido de la costumbre de tener un huerto en casa. Parece que se ha borrado de nuestras memorias que el simple hecho de poder sembrar y cosechar fue una de las razones que hicieron finalmente sedentario al hombre.
Más recientemente, durante la primera y segunda guerra mundial, en países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Alemania y otros, existían los ahora llamados “Victory Gardens”. Estos eran jardines de verduras, frutas y hierbas que se cultivaban en parques y residencias. Con poca fuerza laboral disponible y por ende una escasa producción en el campo, los ciudadanos comunes se vieron motivados por una causa y necesidad común para la creación de estos jardines. Es por ello que aún en nuestros días sea más común que aquellos con antepasados europeos tengan una mayor inclinación a tener algunas hierbas o vegetales en casa que aquellos con antepasados puramente latinos.
En nuestro México, tenemos un clima espectacular y podemos cultivar casi cualquier tipo de fruta o vegetal durante gran parte del año. Siempre habrá alguna planta adecuada para hacerla crecer en azoteas verdes o jardines. El combinar plantas de ornato y productivas puede ser una buena idea cuando se vive en la ciudad. Las flores atraen insectos que polinizarán los frutos y además de esa forma se podrán aprovechar las relaciones simbióticas que tienen muchas plantas y evitar en su mayor parte el uso de pesticidas. Por ejemplo, al sembrar albahaca junto a jitomates se repelen insectos nocivos para ambas plantas y por alguna razón, se intensifica también el sabor de estos vegetales. Las plantas de la familia del ajo y la cebolla emiten olores penetrantes que ayudan a ahuyentar insectos nocivos.
Las clave para un jardín urbano exitoso son las siguientes:
- Seleccionar las plantas adecuadas según la orientación y cantidad de luz disponible. Al escogerlas hay que tener cuidado en escoger las que presenten mejor color y se vean saludables
- Utilizar contenedores apropiados, que tengan buen drenaje y tierra suficiente para que se conserve la humedad
- Utilizar un sustrato adecuado (lo ideal sería tierra orgánica preparada para macetas y un poco de humus de lombriz). La tierra es una materia viva y un alto contenido orgánico y mineral son una garantía para el sano crecimiento de tus plantas
- La gran mayoría de las plantas requieren un riego constante y un drenaje apropiado. Regar cuando los primeros dos centímetros del sustrato se sientan secos es una regla que se puede adoptar para tener unas plantas saludables
- Observar el crecimiento de las plantas!! Su color, forma y follaje nos dirán si necesitan algún nutriente, más o menos luz y humedad.
- Deshierbar a tiempo cualquier planta nociva que quiera ganar espacio a nuestros vegetales
Es recomendable comenzar con un jardín de hierbas y extender el jardín urbano conforme se vaya ganando experiencia. Recuerda que una planta sana tendrá mayor fuerza para combatir insectos y producirá mejores frutos.
Finalmente recuerda que “tu jardín” es una extensión de tu casa y refleja tu personalidad. Utiliza tu imaginación y diviértete creando algo extraordinario.